Buenas tardes, bienvenidos a la comunidad María Rosa Mística a participar del sexto Cenáculo de oración que realizamos los primeros sábados de cada mes del año 2010 posibilitando el encuentro de las distintas advocaciones de María que caminan junto a la comunidad; buscando profundizar nuestra fe con la confianza que en circunstancias concretas la Virgen está siempre a nuestro lado como lo haría cualquier madre, dándonos seguridad en medio de los sufrimientos personales y las incertidumbres de los días en los que nos toca vivir. A imitación de los discípulos, que se reunieron con María en el Cenáculo de Jerusalén, nos unimos:
— Para orar con María.
“Para vivir la Consagración:
— Para confraternizar:
MARIA nos llama a amarnos mutuamente y a vivir en la verdadera fraternidad en su compañía. Y esto significa que nos conozcamos, nos ayudemos, nos amemos de verdad, y que seamos como hermanos reunidos por la Madre.
Por todo ello, queremos compartir que un hermano muy querido Horacio Aníbal Caballero, el día 28 de julio partió a la Casa del Padre. Hoy queremos rendirle un pequeño homenaje, recordando su presencia en la comunidad, en el rezo del rosario de los martes, en el grupo de oración Jesús Buen Pastor los miércoles, en los cenáculos de oración, en los festejos patronales, en la organización de la peregrinación a Nuestra Madre en la Plata que realizamos en este año, y en cada uno de los momentos compartidos durante estos dos últimos años. A Horacio lo recordamos como un hombre muy práctico, el que tenía proyectos y buscaba hacerlos realidad, con una profunda paz, que transmitía a sus interlocutores, generoso en las situaciones concretas de la vida, con un humor inteligente, organizado, constante, estudioso, indagaba siempre más sobre las cosas de Dios, y sobrellevó con dignidad y fortaleza espiritual su enfermedad. Hoy queremos darle gracias a Dios por habernos permitido compartir un tiempo de nuestras vidas con Horacio y expresar lo importante que él fue en el crecimiento de nuestra comunidad, sabiendo que si nuestra relación con Horacio ha tenido cosas buenas, lo mejor de él está dentro nuestro, forma parte de nuestro ser, es mucho mas que un recuerdo, por ello el desafío personal y comunitario es desarrollar lo mejor que hay en cada uno de nosotros y lo bueno que nos dejó Horacio, para que sigamos generando cosas buenas y bellas en la comunidad y hacer fecundo lo que él dejó con su ejemplo. Agradecer a Dios porque es nuestro creador y sostiene el espíritu de Horacio para siempre. Y entregarle a Lili y Aníbal unas fotos que retratan algunos de los buenos momentos compartidos y un libro intentando acompañar como comunidad este momento de sus vidas, y pidiendo a nuestra Madre acompañe a Lili, a Aníbal, a Carmen, a Mari y todos sus familiares.

Carla ofrece flores a La Virgen.

Buenas tardes, bienvenidos a la comunidad María Rosa Mística a participar del sexto Cenáculo de oración que realizamos los primeros sábados de cada mes del año 2010 posibilitando el encuentro de las distintas advocaciones de María que caminan junto a la comunidad; buscando profundizar nuestra fe con la confianza que en circunstancias concretas la Virgen está siempre a nuestro lado como lo haría cualquier madre, dándonos seguridad en medio de los sufrimientos personales y las incertidumbres de los días en los que nos toca vivir. A imitación de los discípulos, que se reunieron con María en el Cenáculo de Jerusalén, nos unimos:
— Para orar con María.
“Para vivir la Consagración:
— Para confraternizar:
MARIA nos llama a amarnos mutuamente y a vivir en la verdadera fraternidad en su compañía. Y esto significa que nos conozcamos, nos ayudemos, nos amemos de verdad, y que seamos como hermanos reunidos por la Madre.
Por todo ello, queremos compartir que un hermano muy querido Horacio Aníbal Caballero, el día 28 de julio partió a la Casa del Padre. Hoy queremos rendirle un pequeño homenaje, recordando su presencia en la comunidad, en el rezo del rosario de los martes, en el grupo de oración Jesús Buen Pastor los miércoles, en los cenáculos de oración, en los festejos patronales, en la organización de la peregrinación a Nuestra Madre en la Plata que realizamos en este año, y en cada uno de los momentos compartidos durante estos dos últimos años. A Horacio lo recordamos como un hombre muy práctico, el que tenía proyectos y buscaba hacerlos realidad, con una profunda paz, que transmitía a sus interlocutores, generoso en las situaciones concretas de la vida, con un humor inteligente, organizado, constante, estudioso, indagaba siempre más sobre las cosas de Dios, y sobrellevó con dignidad y fortaleza espiritual su enfermedad. Hoy queremos darle gracias a Dios por habernos permitido compartir un tiempo de nuestras vidas con Horacio y expresar lo importante que él fue en el crecimiento de nuestra comunidad, sabiendo que si nuestra relación con Horacio ha tenido cosas buenas, lo mejor de él está dentro nuestro, forma parte de nuestro ser, es mucho mas que un recuerdo, por ello el desafío personal y comunitario es desarrollar lo mejor que hay en cada uno de nosotros y lo bueno que nos dejó Horacio, para que sigamos generando cosas buenas y bellas en la comunidad y hacer fecundo lo que él dejó con su ejemplo. Agradecer a Dios porque es nuestro creador y sostiene el espíritu de Horacio para siempre. Y entregarle a Lili y Aníbal unas fotos que retratan algunos de los buenos momentos compartidos y un libro intentando acompañar como comunidad este momento de sus vidas, y pidiendo a nuestra Madre acompañe a Lili, a Aníbal, a Carmen, a Mari y todos sus familiares.

Carla ofrece flores a La Virgen.